Seudónimo: CJZ_705
Autores
Arq. Lucas Federico Bruno
Colaboradores
Christian Paez Lopez
Luciano Gabriel Gregorietti
Juan Cruz Tessone
Procedencia
CABA
MEMORIA DESCRIPTIVA
Actualmente el Poder Judicial de Neuquén ubicado en la ciudad de Zapala se presenta como una serie de enclaves autónomos que afectan su performance operativa. Para contrarrestar esta situación surge la necesidad de desarrollar un edificio capaz de concentrar en un centro operativo todas las actividades.
El terreno disponible es adyacente al eje comercial e institucional proyectado de la ciudad, no obstante, sigue siendo una zona de baja densidad, con grandes vacíos urbanos y terrenos vacantes a la espera de materializar esta idea.
La geografía de esta zona se presenta como una oportunidad debido a sus desniveles en el sentido norte-sur permitiendo a esta propuesta definir y diferenciar los accesos entre funcionarios y público. Por un lado sobre la calle buenos aires, en relación al gran vacio urbano vecino y orientado al norte se generan los accesos públicos, y por el otro, vinculando la calle Tucumán y Rio Negro se da lugar a los accesos privados de los funcionarios de forma peatonal y vehicular.
Una de las premisas de este concurso es poder desarrollar este edificio en dos etapas. Cada una es encargada de contener determinada superficie producto de las lógicas operativas del sistema judicial. El proyecto entonces se organiza mediante una primera planta capaz de ocupar y contener los límites del terreno con sus accidentes geográficos atendiendo los puntos de conexión y la ubicación de las infraestructuras necesarias para sus dos etapas. Por encima, el nuevo suelo artificial generado permite ejecutar un edificio aterrazado en torno a dos vacíos que será construido de acuerdo a las distintas etapas.
La Patagonia, además de ser una zona conocida por su industria petrolera, cuenta con la mina de hierro mas grande de Latinoamérica. Esta proximidad geográfica sumada a largas épocas de bajas temperaturas que impiden el fraguado correcto de los materiales húmedos en tiempos razonables y la necesidad de ejecutar el edificio en las etapas mencionadas llevan a la conclusión que una estructura de metálica de perfiles normalizados y losas colaborantes permitirán realizar una obra en plazos menores además de resolver de forma eficiente vinculaciones futuras.
Dicha estructura se organiza en torno a los vacíos en dos tipos de módulos espaciales: uno simple y uno doble, ambos con una altura regular de 3,50m libres. El primero con una luz entre apoyos de 5,70m x 5,40m permite organizar oficinas, isla de trabajos, circulaciones y módulos simples de estacionamientos, el segundo de 11,40 x 5,40m, módulo doble de estacionamiento, salas de audiencia, archivos, y todo tipo de programa que demanden grandes superficies, ya sean, únicas o particionadas. Asegurando, en definitiva, un edificio capaz de adaptarse a programas específicos y variables en el tiempo.
Los vacíos mencionados anteriormente no solo aseguran un vínculo entre la planta baja y el primer piso sino que además permiten tener una mayor cantidad de perímetro posible ventilado e iluminado naturalmente. Esta condición termina habilitando que las cocheras puedan dejar de ser espacios destinados al automóvil y se conviertan en áreas disponibles para los usuarios. Alineados con lo anterior, la resolución de un núcleo circulatorio atomizado y ubicado en los centros de las plantas garantizan el mayor aprovechamiento del perímetro. Estos mismos, junto con el piso técnico, aseguran el traslado de toda infraestructura necesaria liberando el cielorraso y dotando de mayor flexibilidad programática al conjunto.
Retomando las inclemencias climáticas de la zona un suelo vegetal de remate parecería resolver de la manera más eficiente la aislación térmica necesaria. Esto permite la posibilidad de imaginar cubiertas accesibles publicas restringidas que establezcan una nueva relación con la ciudad en altura. Por otro lado, un suelo firme como remate del edificio garantiza su posibilidad de crecer en el tiempo. Un cerramiento liviano de aluminio tipo peine pintado, aberturas industrializadas y persianas exteriores regulables del mismo material completan la relación del edificio con el exterior asegurando condiciones de control solar y performance energéticas ideales.
Por lo tanto, un edificio público que pueda adaptarse al paso del tiempo y establecer nuevas relaciones con la comunidad consolidan una agenda para reconciliarse con las contingencias de la ciudad contemporánea.
El jurado valora el abordaje de los objetivos planteados en las bases del llamado a concurso del Complejo Judicial de Zapala con una propuesta que se sustenta a partir de un modelo sistémico que da respuesta a las distintas variables programáticas, con austeridad, flexibilidad y posibilidad de transformación para realizar cambios funcionales.