Seudónimo: CJZ_342
Autores
Arq. Guillermo Castellani
Arq. Fernando Fariña
Arq. Nicolas Perfumo
Arq. Constanza Saldias
Arq. Maria Emilia Schoenemann
Colaboradores
Emilia Lucila Fernández
Agustín Mariano Ichuribehere
Emmanuel Suárez
Procedencia
Buenos Aires
MEMORIA DESCRIPTIVA
Estrategia urbano-arquitectónica
El concurso para el Complejo Judicial Zapala representa la oportunidad de realizar un proyecto urbano-arquitectónico apropiado para la Norpatagonia y especialmente para la ciudad. Una obra de particular importancia, tanto por su escala, carácter y requerimientos programáticos, como también por su valor conceptual, permitiendo definitivamente incorporar el área del complejo judicial a la continuidad del tejido urbano de la ciudad.
Es intención que el edificio construya urbanidad, un punto de referencia en la región con fuerte identidad institucional que constituya un hito urbano para la transformación en adelante.
El proyecto surge de decisiones que conectan con las condiciones climáticas y morfológicas del lugar. La idea de una estructura pública habitable y convocante, con espacios comunes interiores y exteriores protegidos del viento y el sol, en continuidad con la escala de la trama y la asociación morfológica al tejido predominante de la ciudad. La lógica de ocupación se resuelve mediante una estructura extendida de crujías articuladas con patios que toma una altura máxima de dos niveles desde calle Buenos Aires, encallándose en el terreno aprovechando su desnivel.
La Ciudad y la Justicia
El rol de la justicia es fundamental en cualquier sociedad moderna, ya que garantiza el cumplimiento de las leyes, la protección de los derechos de los ciudadanos y la resolución de conflictos de manera imparcial y equitativa. Es así que consideramos que los espacios destinados a estas actividades deben constituirse como verdaderos ámbitos saludables, accesibles, universales.
Desde una mirada urbana, la propuesta plantea maximizar la presencia del complejo con un claro acceso público por la calle Buenos Aires con el hall en toda su extensión entendido como un umbral urbano. Por el lado opuesto y generando un retiro de la medianera existente se plantean los accesos de magistrados y empleados mediante un pasaje urbano como continuación de la calle Rio Negro. En relación a las Avenida 12 de Julio y Avenida del Maestro se propone un retiro de ambos laterales permitiendo el ingreso de autos y la incorporación de fuelles verdes a modo jardines urbanos.
Estos conceptos permiten que los tribunales ganen relevancia en la ciudad y entender al complejo con la idea de una nueva manzana de la justicia.
Estrategia tipológica
El edificio se organiza a partir de una estructura predominantemente horizontal que se extiende en una trama que alterna módulos construidos y patios. El volumen total del programa se organiza en un sistema de cuatro cuerpos de tres plantas articuladas. Los tres primeros cuerpos definen la primera etapa y contienen un estrato semienterrado de estacionamientos y servicios, y dos estratos de sistemas de uso flexible; el cuarto volumen resuelve la segunda etapa con tres estratos de uso flexible. Esta operación se completa con la articulación de tres patios, los dos primeros toman la inclinación natural del terreno y permiten la conexión entre halles público y de magistrados, mientras que el tercer patio toma el nivel inferior de la cota más baja del terreno permitiendo la ventilación del primer estrato como un nivel de uso flexible de idénticas condiciones al resto. De este modo, el edificio resuelve con un sistema de reglas que formalmente regulariza la ocupación en el terreno con una única pieza de bajo impacto volumétrico.
La envolvente da respuesta a las condiciones climáticas y al carácter urbano del proyecto permitiendo una imagen pregnante, neutra y totalizadora. La mayor apertura visual de la planta baja potencia la transparencia y permeabilidad a nivel peatonal.
Los patios definen lugares protegidos que permiten la expansión en el terreno propio, aislada de las dinámicas externas, espacios que reparan del viento y permiten las condiciones de estancia al aire libre, maximizando la transparencia de la planta baja.
Flexibilidad y Etapas
Aunque tipológica y materialmente está construido por partes, el edificio se expresa formalmente como un volumen único. Esta condición celular permite flexibilidad en la etapabilización solicitada, admitiendo también otros esquemas alternativos. La trama resultante responde a un sistema flexible de plantas libres útiles de 16.5m x 45m, con sistemas de control de accesos y distancias a medios de movimientos verticales equidistantes desde todos los puntos.
La planificación requerida en dos etapas de proyecto se resuelve con una ejecución ordenada y eficiente, asegurando la funcionalidad y operatividad del complejo en cada fase de construcción y garantizando la continuidad de los servicios judiciales.
En la primera etapa se establecen las estrategias proyectuales y se resuelve el programa requerido en los tres primeros módulos con la lógica de patios intermedios. Sobre Avenida del Maestro se reserva un espacio verde público equivalente a un cuarto módulo que determinará la huella definitiva de la segunda etapa de intervención.
Sistemas de movimiento
El sistema circulatorio propuesto, tanto vertical como horizontal, resuelve de manera concreta la accesibilidad y circulación diferenciada, permitiendo una clara fluidez de movimientos de los distintos flujos de personas: público, magistrados, funcionarios, abogados, empleados y detenidos.
El edificio posee un sistema de movimiento de doble peine entramado permitiendo dos lados de acceso: el hall público sobre calle Buenos Aires, y un sistema de halles exclusivos de menor escala para magistrados y acceso diferenciado a atención primaria sobre la calle pasaje interno. De este modo quedan configuradas dos caras públicas y semipúblicas de acceso que además de determinar los límites con la ciudad sin barreras físicas, funcionan como dispositivos de transcición térmica. Estos sistemas de acceso están en vínculo directo con los ocho núcleos que reúnen ascensores, escaleras de escape y servicios.
El público también puede circular verticalmente por las escaleras abiertas ubicadas frente a los patios, complementando los núcleos con la finalidad de minimizar la utilización de los ascensores para el traslado de piso a piso. Cada núcleo posee dos escaleras de incendio, una para el público en relación a la circulación pública y otra para funcionarios en relación con la circulación privada. Los estacionamientos están vinculados a la situación final de los núcleos verticales para asegurar el acceso de jueces y magistrados a los mismos.
Organización del programa
El proyecto resuelve la complejidad y singularidad del programa conjugando el carácter institucional con la experiencia peatonal accesible a partir de la permeabilidad al paisaje urbano y a los patios internos.
Formalmente, el edificio se desarrolla de manera predominantemente horizontal, ajustándose a la geometría y desnivel del terreno.
El programa se dispone a partir de una estructura modular precisa, permitiendo un óptimo aprovechamiento de los espacios, respondiendo a las necesidades actuales y a los posibles cambios funcionales y tecnológicos. Un sistema de edificios paralelos e igualitarios que otorgan independencia y cobijan al Ministerios Públicos, Organismos Administrativos con los distintos Fueros, así también como Atención Primaria, Estacionamientos y Servicios Generales.
Estrategia material
La forma final es inseparable del sitio, del programa y de su materialidad. Se propone un edificio austero y resistente, de racionalidad constructiva, con un comportamiento energético eficiente y de bajo mantenimiento, de fuerte impronta formal, con una imagen pregnante y representativa de solidez y apertura a la comunidad simultáneamente. La lógica material se asocia a los sistemas estructurales, de cerramiento y de vacío.
La estructura portante del edificio es de hormigón armado modular en base a una grilla de 6m x 7.5m de luz máxima con entrepisos sin viga, permitiendo la libre configuración de subdivisiones interiores e instalaciones sin interferencias estructurales. Los corredores sobre el hall público y circulación de magistrados se resuelven en voladizo con el mismo sistema estructural.
La envolvente exterior se define con una fachada de parasoles horizontales de aluminio según una subestructura de 1.5m que resuelven el control solar y permiten las relaciones visuales con el exterior con variaciones en la inclinación entre la planta baja (paralelos al suelo) y el primer nivel (inclinados a 45º).
El vacío de los patios aparece como un tercer material natural, a partir de la restauración de la vegetación nativa, como espacios de contemplación y uso desde los sistemas de halles y circulaciones de público.
Todos los materiales utilizados son de baja transmitancia térmica e infiltración de aire, con una tecnología simple para ser desarrollada por mano de obra local sin mayores costos ni complejidad operativa.
El jurado destaca de la propuesta para los objetivos planteadas en las bases del llamado a concurso para el Complejo Judicial de Zapala la decisión de tomar la totalidad del terreno con el fin de obtener un edificio armónico y amable con su entorno.
Respecto a la etapabilidad el trabajo da una respuesta correcta, con la salvedad de la complejidad de vincular constructivamente la etapa uno con la etapa dos y el espacio vacante de la segunda etapa sobre un frente urbano importante para la ciudad.
El jurado valora la tipología empleada para la organización funcional y espacial del programa requerido por su alto grado de flexibilidad y posibilidad de transformación.
Se observan severos inconvenientes entre la vinculación de sectores funcionales; por ejemplo jueces y empleados con detenidos (en donde coinciden circulaciones) como así también la disposición de la alcaidía y su vinculación con las salas.
En resumen el proyecto asume el desafío de insertar un edificio de esta magnitud en un tejido residencial con la deficiencia de no resolver todas los requerimientos funcionales expresados en las bases.