Seudónimo: “Poliedro”
Agustina Tosello, ARQ
Mauro Cucatto
Jeremias Lupica
Carmen Paz
Lisandro Riva
Victoria Tosello



MEMORIA DESCRIPTIVA
El proyecto parte del entendimiento de un contexto urbano con un gran predominio del espacio privado por sobre el espacio público. El edificio Talero I se constituye como una excepción generando un vacío lateral al volumen principal, lo que propone una relación más adecuada tanto con la escala del entorno inmediato como de la ciudad. Es por esto que, para la propuesta arquitectónica que está emplazada en un solar típico entre medianeras de la zona centro de la ciudad, se consideró prioritario aprovechar y potenciar la oportunidad proyectual de resolver la relación el edificio Talero I a través de éste vacío urbano, proyectando la adición de un sistema de patios que amplifique el espacio semipúblico del nivel cero. Se concibe así, con la conjunción de ambos edificios, una situación única y singular dentro del tejido.
El edificio se resuelve intercalando transversalmente a su desarrollo longitudinal espacios de usos con patios como herramienta de ordenación y regulación sintética para satisfacer la complejidad de funciones y circulaciones requeridas. Se optó por una propuesta no compacta que logre una distribución pareja de la superficie libre sin perder el rendimiento en superficie y atendiendo especialmente a la calidad espacial interior. A su vez, la utilización de patios permite iluminar, ventilar y generar expansiones visuales construyendo su ámbito propio, evitando exponer las funciones a la vía pública.
Formalmente, se construye como un edificio autónomo con identidad propia que no responde a una actitud mimética con el edificio construido sino que, por el contrario, establece un dialogo armonioso respetando y tomando solo alturas estratégicas y criterios compositivos generales. La relación formal del conjunto se presenta así como una composición de partes, en donde cada volumen aporta su peso visual propio.
En el aspecto funcional, el edificio se proyectó bajo criterios de flexibilidad y rendimiento, sin perder de vista las condiciones espaciales. Mediante la estructura estrictamente modulada se disciplinan los espacios de uso y se permite unificar o dividir los ambientes según las necesidades funcionales. La superficie requerida para los locales se desarrolla en dos niveles, optimizando así una mayor superficie de vidriera. El lateral derecho del edificio se abre en el sector de los locales posibilitando la visión lateral, ampliando aún más la superficie de exposición a la calle. El diseño y la disposición de los locales son adaptables a diferentes perfiles de usos comerciales, incluso a oficinas.
La elección de los materiales del cerramiento y el cromatismo del edificio, se consideran bajo la lógica del basamento del Talero 1: perfiles metálicos, colores oscuros. De esta manera, la torre de viviendas se sigue destacando como elemento vertical predominante. El control solar consiste en la utilización de bastidores metálicos que funcionan como fuelle y filtran la luminosidad necesaria hacia el interior del edificio, disminuyendo así los efectos climáticos adversos.
Se propone una terraza ajardinada accesible como espacio público elevado, lugar de recreación para los usuarios del edificio. Asimismo, funciona tanto como un pulmón verde dentro del espacio aéreo urbano, como un espacio de contemplación dotado de arquitectura para los habitantes del edificio Talero I.
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